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Desde la perspectiva médica
•
Este sufrimiento se instala incluso cuando una mujer considera que ha
sido una buena decisión abortar, despertando sentimientos intensos
de ambivalencia. En este sentido, el aborto inicialmente puede ge-
nerar una falsa sensación de alivio, aunque
transitoria,
tras liberarse en
apariencia de las condicionantes ambientales que llevaron al aborto.
•
La sintomatología puede presentarse de muchas formas, intensidades
y plazos; puede incluso surgir largo tiempo después de su realización.
Entre los trastornos mentales observados se encuentran los trastornos
depresivos, trastornos
ansiosos, estrés post traumático, consumo de
alcohol o drogas, y conductas suicidas.
•
Existen variables que determinan un mayor riesgo de desarrollar
problemas psicológicos, tales como la presencia de abuso o violencia
sexual, embarazo con malformaciones, falta de red de apoyo, bajo
nivel educacional, y patología mental previa.
21. ¿QUÉ TAN RIESGOSO ES UN ABORTO PARA UNA MENOR
DE EDAD?
El problema no es la edad, es el aborto. Si una menor queda embaraza-
da, biológicamente el cuerpo ya está preparado para ser madre. De todas
formas, este embarazo automáticamente se trata como embarazo de “alto
riesgo” por el hecho de que se trata de una madre muy joven y siempre
son referidas a un nivel secundario de atención en salud (norma nacional).
22. HAY NIÑOS QUE SOBREVIVEN AL ABORTO
VERDADERO.
Pasado las 22 semanas (plazo de viabilidad) es cada vez
más común que nazcan niños sobrevivientes al aborto. En ese caso se pro-
duce un grave problema ético ya que este neonato es un paciente como
cualquiera, independientemente que la madre haya solicitado un aborto.
Entonces, el neonatólogo debe otorgar los cuidados necesarios a cualquier
niño que sobreviva al parto:
•
sea que esté sano o padezca una enfermedad tratable;
•
en caso que la enfermedad no sea tratable, debe darle los cuidados
paliativos, porque tiene la obligación de atender a un neonato mori-
bundo como a cualquier enfermo terminal.