VADEMECUM del ABORTO –
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(
i)
Si se trata de un embarazo de pocas semanas, lo ideal es esperar que se inicien es-
pontáneamente las contracciones y expulsión natural del embrión (lo que ocurre en 80%
de los casos con embriones de menos de 12 semanas). Este proceso puede demorar días o
semanas, sin tener riesgos importantes para la madre, lo que se conversa con la paciente y
su familia. Se prefiere esperar, ya que la pérdida espontánea ocurrirá en un alto número de
pacientes en un tiempo razonable y se evitará hacer un procedimiento quirúrgico (legrado),
lo que siempre implica un riesgo asociado. Esa conducta es propia de un manejo médico
ampliamente avalado en todo el mundo para proteger el futuro reproductivo de una mujer,
cuidando su útero de eventuales lesiones por un legrado. Si la paciente no quiere esperar
por el motivo que sea, también se puede hacer algún procedimiento activo de vaciado ute-
rino, informando los riesgos que implica.
a. Antes de las 12 semanas:
•
Aborto espontáneo
es el que se presenta con síntomas como do-
lor abdominal (contracciones) y hemorragia, que terminan con la
expulsión del feto o embrión, siendo a veces necesario que el médi-
co realice un legrado uterino (procedimiento para limpiar del útero
de los restos placentarios que puedan quedar).
•
Aborto retenido:
también es un aborto espontáneo, pero que se
diagnostica por ecografía antes que ocurran contracciones o he-
morragia. La ecografía encuentra un embrión muerto en el útero
(i)
.
b. Entre las 12 y 22 semanas:
La recomendación médica es hacer algún procedimiento activo de
vaciamiento uterino porque la posibilidad de que queden restos pla-
centarios dentro es más alta y las pacientes se ven beneficiadas de un
legrado uterino por sobre el riesgo de hemorragia o infección por
persistencia de placenta o membranas en el útero.
2.2. ABORTO PROVOCADO
Es el aborto inducido, o sea, que NO es espontáneo. Corresponde a un
acto invasivo durante el embarazo
con la INTENCIÓN de que muera
el embrión o feto.
Es realizado por una tercera persona o por la em-
barazada misma. Es la intención lo que constituye la conducta abortiva,
por lo que no importa la edad gestacional ni el peso.
Quienes promueven el aborto provocado a menudo utilizan el concepto
de “interrupción de embarazo” de manera general, pero claramente se
trata de un aborto ya que la intención es matar el que está por nacer.
Después de las 22 semanas, criterio de viabilidad del gestante, se conside-
ra
aborto tardío (late-term abortion).