El amor del padre hacia el hijo que viene en camino, muchas veces no es tomado en consideración a la hora de hablar del aborto. Es por ello, que el testimonio del norteamericano Scott Chatelain, padre de los siameses Anders y Brodie, fallecidos pocas horas después de nacer, es realmente conmovedor.
“Mi esposa y yo dijimos hola y adiós a nuestros cuarto y quinto hijos. Anders y Brodie eran siameses, compartiendo un corazón. Llegamos a sostenerlos por solo unas pocas horas, pero esas fueron unas horas muy preciosas e invaluables”, escribió en un mensaje publicado por el sitio web TheBlaze Best Moments.
La pareja estadounidense tenía ya la información que Anders y Brodie, sólo vivirían un tiempo, a pesar de ello, el matrimonio decidió llevar a cabo el embarazo. “Me han preguntado ‘¿por qué exponerse ustedes y los bebés a pasar por el dolor de todo eso?’.
Mi respuesta es siempre ‘porque Dios lo da y Dios lo quita, y ese derecho es suyo y solo suyo’”, afirmó Chatelain.
El padre de los siameses afirmó que le “parte en dos cada segundo de cada día pensar en ellos y extrañarlos, pero, volvería a hacerlo todos los días de mi vida, sólo para lograr sostenerlos una vez más”.
Para Scott la fortaleza de su esposa fue fundamental en todo este proceso, asegurando que “Dios está orgulloso de ella por no tomar la salida fácil sino escoger en su lugar decir hola y adiós a nuestros hijos el mismo día”.
Quien también acompañó a Scott fue Becky McCracken, abuela de los niños, quien indicó que “tengo que decirle a todos cuán orgullosa y agradecida estoy por el poco tiempo que tuvimos con ellos. Es como si fuera un regalo para el resto de la familia. Un regalo de Dios”.
