El Sábado 26 de Septiembre, integrantes de la Pastoral al Servicio de la Vida de Talagante se instaló en la feria a recolectar firmas contra el aborto.
Estuvimos poco más de una hora y fue una experiencia que nos permitió compartir con vecinos y feriantes. Cuando una persona nos decía que estaba a favor de la ley, le preguntábamos porqué.
La mayoría se refería a que en caso de violación los niños vendrían a solamente a sufrir y que las mujeres es un trauma demasiado grande. Frente a este argumento, nosotros les explicamos que hoy en día toda relación iniciada antes de los 14 años es considerada como violación por el código penal, por tanto todas aquellas jóvenes que inician un pololeo a los 13 años, con consentimiento de los padres, y que dentro de este pololeo inician su actividad sexual, es considerado como violación, aún cuando la relación sea consentida, y por tanto eventualmente los padres podrían obligar a sus hijas a abortar, en caso de que no estén de acuerdo con la relación.
También nos argumentaron la inviabilidad fetal, ante lo cual les señalábamos que nunca está dicha la última palabra, que hay muchos testimonios de casos que superaban las expectativas médicas y les preguntábamos qué era mejor, que la madre pueda hacerle un funeral a su bebé, y posteriormente si quiere ir todos los fines de semana al cementerio a dejarle globos, remolinos y peluches a la tumba, lo que permite elaborar el duelo de una mejor manera, o que los restos del bebé terminen en los desechos orgánicos, porque, les aclaramos que en caso de un aborto, los restos no son entregados a la familia, y por tanto no tienen donde llevar un remolino. El dolor de la familia ante la pérdida no se suprime, sino que al contrario. En este punto es de especial relevancia poder visualizar la escena del cementerio y describir con la mayor cantidad de detalles la escena, les decíamos que cuando uno pasa por el cementerio se nota inmediatamente cuales son las tumbas de niños o bebés, porque son especialmente coloridas, tienen muchos peluches, remolinos de colores, etc. Esto ayuda a la otra persona a imaginarse la situación. Luego de estos argumentos varias personas si bien no firmaron, al menos nos dijeron que nunca lo habían pensado así, y que por lo menos lo van a pensar.
Con esta experiencia nos dimos cuenta que es necesario mostrar estas otras aristas a la gente, evidenciando que el dolor ante una situación de embarazo vulnerable es mucho más complejo, que lo simplista que se quiere hacer creer, y que cuando se visualiza la situación de un funeral, o la de un pololeo precoz, muchas personas muestran apertura a reconsiderar su opinión.