Aclaración de conceptos
Aborto «terapéutico» v/s tratamiento para salvar la vida de la madre
Para formar parte del debate actual de nuestro país, es importante distinguir entre dos tipos de acciones que constituyen un aborto y así determinar sus consecuencias legales y morales.
1. Aborto: acción que se dirige a causar la muerte del niño que está por nacer.
Dependiendo la motivación del que lo hace, se puede distinguir en:
1.1 Puro y simple: se busca la muerte del feto.
1.2 Terapéutico: le llaman así cuando se busca la muerte del no nacido, porque se estima que matándolo es la forma de curar a la madre.
2. Tratamiento o causa de doble efecto: cuando se aplica un tratamiento que eventualmente puede causar daño o muerte al niño que está por nacer. La acción no se dirige a dar muerte al no nacido, sino que se orienta a sanar a la madre. Una consecuencia posible del acto es que el feto muera, pero NO SE BUSCA DE FORMA DIRECTA.
Ambos tipos de hechos son muy distintos para la moral y el derecho. La intención es muy relevante para definir el tipo de acto del que se trata. Al derecho penal no sólo le interesa las consecuencias del suceso, sino qué tipo de acto es, y cuál es la intención de quien realiza la acción. En particular, existe una diferencia central entre el «aborto terapéutico» (1.2) y realizar un tratamiento peligroso para el no nacido (2). La diferencia es que en el primero lo que se busca es directamente matar al que está por nacer, es decir, su muerte es la «terapia». En el segundo tipo de casos, no se busca matar al feto, sino que la muerte de éste es una consecuencia indeseada (a veces sólo posible) de un tratamiento que apunta directamente a curar una enfermedad (por ejemplo, aplicar quimioterapia). Como propone el profesor de Oxford, John Finnis, lo mejor es no llamar «aborto» a casos como estos, sino más bien utilizar el propio nombre del tratamiento (Ej: salpingectomía, quimioterapia, etc.), para destacar que, más allá de los nombres, es importante distinguir estos dos tipos de casos, pues reflejan tipos de acciones distintos, que merecen una evaluación moral y legal distinta.
MITO 1
«Es necesario legalizar el aborto cuando es indispensable para salvar la vida de la madre»
RESPUESTA
Si el problema es la salud de la madre, entonces no es necesario cambiar la ley actual, pues ésta permite realizar cualquier tratamiento necesario para salvarla. Nuestra legislación establece claramente que «No podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar un aborto». Es decir, para ser sancionado, el acto debe estar orientado directamente a matar al feto. En la práctica clínica actual, el acto del médico está
orientado a salvar a la madre. Como objeto secundario, no deseado, puede morir el feto (aunque muchas veces fallece de todas formas antes, precisamente producto de la enfermedad). Así ocurre, por ejemplo, en el caso de la madre que padece un cáncer y necesita un tratamiento muy fuerte que puede afectar al feto, y/o que requiere que le extirpen el útero (cuando no sea posible aplazar el tratamiento hasta que el feto sea
viable); y también en los embarazos ectópicos, que tienen lugar cuando el embrión anómalamente se deposita en la trompa uterina, y con su crecimiento puede ocasionar una hemorragia eventualmente mortal para la madre, supuesto en el que se estima lícito amputar la trompa, cuando ésta se encuentra gravemente comprometida, incluso si el embrión se encuentra dentro de la parte que será amputada.
Nuestra ley no sanciona ninguna de estas conductas. Por lo mismo, no son perseguidas por fiscales ni jueces. La práctica médica entiende esto y realiza constantemente los tratamientos necesarios para salvar a la madre, por lo que no existen casos reales en que se necesite atentar DIRECTAMENTE contra el feto. No hay incertidumbre jurídica, y los médicos no se inhiben de realizar los tratamientos necesarios. Todos los casos mencionados arriba son frecuentes en la práctica médica. Ocurren con frecuencia y no son perseguidos legalmente. Es decir, la ley es efectiva en prohibir el aborto en general, y en dejar sin sanción los casos que legal y moralmente no pueden ser llamados aborto, pues no se dirigen a la muerte del no nacido, aunque puedan tener como consecuencia indirecta y no buscada la muerte de éste.
MITO 2
«En Chile se realizan 150.000 abortos clandestinos»
RESPUESTA
En primer lugar, (si esta cifra fuera real, para los que proponen el cambio de ley) esa sería una razón para legitimar el aborto puro y simple, y no sólo el «terapéutico», por lo que, si esa es la intención, se debe transparentar el debate a la opinión pública. (lo cual es inconveniente para los proaborto libre, ya que el porcentaje de aprobación baja considerablemente) Pero además, las estimaciones que dicen que en Chile habrían alrededor de 150 mil abortos son excesivas y su metodología es dudosa.
El estudio más serio, según los datos disponibles, es el del Dr. Elard Koch y otros, quienes en un artículo académico sostienen que en Chile se realizan aproximadamente 5 mil abortos inducidos al año. Cifra muy inferior a la de países que han legalizado alguna forma de aborto. Por lo demás, que Chile tenga una cifra tan alta de abortos, superior a la de países en las que es legal, es poco creíble, por lo que el dato de los 150.000
abortos debería ser tomado con escepticismo. Esto fue explicado por el Ministro Jaime Mañalich refiriéndose al caso chileno en una entrevista en el diario La Tercera: «Hay una gran falacia frente a esto [el número de abortos clandestinos en Chile], porque se sigue repitiendo sin fundamento que en nuestro país se practican miles de abortos. Si uno mira las estadísticas de pacientes ingresados a hospitales por complicaciones producto de abortos, el número es tan ínfimo que se puede pensar dos cosas: o que quienes los hacen realizan un muy buen trabajo -lo que no creemos-, o que los abortos son muchos menos de lo que se supone. Para nosotros, esa es la explicación más lógica. La cifra que dice que se practican 150 mil abortos en Chile no tiene nada que ver con la realidad».
Además la aprobación de una ley de aborto no elimina los abortos clandestinos, ya que éstos se producen en mayor porcentaje a factores sociales, familiares y económicos. Ninguna de estas razones se contempla en la ley de las tres causales.
MITO 3
«Los niños con anencefalia, al no tener cerebro no están vivos y por eso es necesario abortarlos»
RESPUESTA
Se ha dicho en los medios que los proyectos de ley en trámite no están dirigidos a niños enfermos (por ejemplo, cáncer), sino a casos más críticos, como los fetos anencefálicos. La diferencia, según los que están a favor de la ley, sería que éstos ya estarían muertos, según el criterio actual de nuestra ley de trasplante de órganos.
Pero eso no es correcto. Si realmente estuvieran muertos, no sería problema interrumpir el embarazo, siendo innecesaria la ley que proponen, ya que sería un aborto por causa natural y no sería necesario matarlo de forma directa si ya lo está. Sin embargo, como es sabido, en muchos casos viven después de nacer, aunque tengan graves deficiencias. Por eso, cuando se dan casos noticiosos, la prensa suele decir que nació el niño «y
murió unas horas después». No puede morir dos veces. Es decir, no estaba muerto en el vientre materno, sólo muy enfermo.
(Lo que nos hace más humanos es cuidarnos unos a otros, no matarnos por estar enfermos. Si un niño con anencefalia fuera un niño sin vida, ¿cómo se explica que viva algunos días, seis meses o don años y medio como lo hemos visto con casos reales? ¿Cómo se explica que sonría, que su corazón late dentro de su madre, que se alimente si logra sobrevivir fuera de ella? Si la ciencia y la medicina lo reconocieran como un niño feto muerto, ¿Qué necesidad habría de abortarlo, matándolo directamente? Si estuviera muerto, solo se induciría el parto para que el niño salga del cuerpo de la madre, como cuando ocurre cuando un feto muere de forma natural.)
MITO 4
«El aborto debe permitirse porque la mujer tiene derecho a disponer de su cuerpo.»
RESPUESTA
Tratándose del aborto no se está manipulando el propio cuerpo, sino que se acaba con la vida de otra persona sobre la que no tiene derecho. Además, el derecho al propio cuerpo tiene sus límites; por ejemplo, no es permitido manejar en estado de ebriedad, venderse como esclavo, o desvestirse en vía pública, y esto ¿por qué? porque ser dueños del propio cuerpo no justifica cualquier acción.
En años recientes, ciencias como la genética, la inmunología y la fecundación in vitro (fivet) lo han demostrado cada una por su cuenta: madre e hijo son seres distintos. De ella recibe alimento y espacio para vivir. La posibilidad misma de la fecundación in vitro, representa una prueba contundente de que el embrión no constituye un apéndice de la madre.
En una entrevista a Norma Mc Corvey, (la mujer cuyo caso dio origen a la liberación del aborto en E.U.A. 1973) comentó que en 1991 empezó a trabajar en una clínica abortista y conoció de cerca la realidad del aborto. En 1995 anunció que había cambiado de mentalidad, y dijo: conozco muy poca gente que pueda presenciar un aborto y después seguir estando a favor de él. Ante la pregunta de si ¿no hay entre ellas personas sinceras que piensan que de esta forma ayudan a las mujeres? contestó: algunas quieren tal vez convencerse de que trabajan por una buena causa, pero para ellas es sólo un debate intelectual. Si sintieran verdaderamente algo por las mujeres, intentarían ayudarlas de otra forma.
MITO 5
«El aborto debe ser legal para los que lo deseen, si alguno no está de acuerdo, que no lo haga. Además, el actual régimen legal que penaliza el aborto está en desuso y pasado de moda»
RESPUESTA
(El principio de la respuesta es un poco técnico, pero necesario para comprender: 1. que no se puede legalizar cualquier acción que afecte directamente a la persona. 2. que no porque algo sea legal, es bueno.)
Las leyes cumplen una determinada función: lograr un Estado de Derecho. Al declarar una acción como conveniente se postula un criterio social de comportamiento, que, de hecho, puede ir en beneficio o no de los
fines de los ciudadanos. En el caso del aborto, es claro que aprobarlo va en perjuicio de la persona humana. (ya que una persona le quita la vida a otra) Es lo que hace el derecho penal, impone convicciones. Resultaría inconcebible si renunciara a ello; tan absurdo sería, desde el punto de vista de su objeto, dar paso a la sanción penal sin estar convencido de que el bien protegido lo merezca, como dejar el cumplimiento de sus normas al libre arbitrio de cada sujeto.
Sin embargo, es frecuente escuchar, en cierto ambiente político, que se está a favor de la vida, pero que se apoya el aborto por respeto a quienes mantienen otros puntos de vista. Lo que no mencionan es que ese respeto por la opinión ajena, tiene sus límites, porque ninguno apoyaría una ley que protegiera la vida de todos, pero permitiera a cualquiera privarle de la suya. El aborto siempre es un acto violento que no debe ser alentado, y quien es indiferente ante la violencia, favorece a quien la ejerce. En este, como en otros casos, quien busca una posición neutral o apoya la libre elección, realmente favorece el aborto. Ese mismo aceptaría que, por ejemplo, en la Alemania Nazi se hubiera hecho este razonamiento: yo soy neutral, pero si tú quieres realizar el genocidio, es asunto tuyo, atente a las consecuencias, pero tú escoge. Siguiendo la lógica del mito también se podría decir: si tú no quieres violar, no violes, pero no impongas tu
criterio sobre los demás, ¿cómo suena esto?
En el caso Dred Scott de E.U.A., la Suprema Corte de Justicia, a través del juez Roger B.
Taney confirmó y extendió la esclavitud; declaró que los negros no eran personas y por tanto podían ser esclavos. Actualmente se considera la postura de Taney como la peor decisión constitucional. Pero hay un hecho curioso. Muchos años antes, Taney había liberado a sus propios esclavos. Hoy podríamos decir que estaba personalmente en contra de la esclavitud, pero que no quería imponer sus puntos de vista a otros. La contradicción de Taney -la de oponerse en privado, pero tolerar públicamente una extendida práctica social- es la postura preferida respecto al aborto por los que se declaran pro-choice Se dice ser pro-choice, a escoger que muera un inocente. Por eso la pregunta ¿es el aborto una válida elección de la madre? ¿acaso se puede «escoger» la suerte del vecino, de la suegra o del hermano? ¿por qué se ha de poder escoger la suerte del hijo?
MITO 6
«Sólo las mujeres con recursos económicos que deciden abortar se hacen abortos ilegales en las mejores condiciones y sin consecuencias, mientras que las demás fallecen o quedan afectadas debido al aborto clandestino mal realizado.»
RESPUESTA
El argumento de quienes están a favor del aborto para evitar la clandestinidad es: si la madre arriesga la vida por matar a su hijo, démosle permiso para que pueda destruirlo sin arriesgarse.
Autorizar el aborto porque de todas formas se va a realizar clandestinamente, es algo tan absurdo como razonar que si un bandido arriesga su vida para robar, será mejor dejarle la puerta abierta y la luz encendida para que no tropiece.
Algo que no se suele decir es que el aborto siempre es peligroso en sí mismo, realizado
clandestinamente o bajo manos expertas y con las mejores condiciones de higiene. No existen los «abortos buenos». (el crimen no deja de ser crimen, dependiendo del sector que lo realice o los recursos que se utilicen) Algunas consecuencias son: hemorragia, perforación uterina, infección genital, esterilidad permanente, embarazo ectópico, apertura permanente del cuello uterino. Además están las perturbaciones psíquicas, más
graves y profundas que las anteriores. (que no dependen si es clandestino o no) Los que están a favor del aborto se fundan en altas tasas de mortalidad materna. Ahora bien, no resulta novedoso manipular las cifras para conseguir implantar el aborto, así lo consiguió Bernard Nathanson, el llamado «Rey del aborto» para todo Estados Unidos en 1973.
Como él mismo lo declaró una vez cambiada su opinión. En 1968 organizó la «Asociación
Nacional para la Revocación de las Leyes del Aborto», y afirmaba que de 10 a 15 mil mujeres morían cada año debido a los abortos clandestinos, cuando de hecho él sabía que eran entre 200 y 300 los casos.
Algunos afirman que mientras el aborto no sea permitido habrá más abortos clandestinos. A esas personas habría qué preguntarles si piensan seriamente que: ¿habrá menos gente que se drogue cuando la droga sea permitida? ¿habrá menos asaltos cuando robar sea legal? ¿se deben entonces legalizar los delitos que el pueblo recurrentemente cometa? En tal caso, en Estados Unidos deberían ir pensando en legalizar que
los niños de escuelas de enseñanza básica acribillen a sus compañeros a causa del bulling.
Por otro lado, es un hecho que en aquellos países en los que es legal el aborto, continúa la práctica ilegal. ¿Por qué?: para no aparecer como madre soltera; para cubrir una aventura; por odio al padre; porque no se reúnen los requisitos para un aborto legal; o simplemente porque una clínica clandestina resulta ser más barata.
MITO 7
«El aborto es un asunto de la propia conciencia, es una cuestión personal, íntima, en la que ni la legislación, ni la religión, ni nadie, excepto la propia madre, debe intervenir.»
RESPUESTA
Aunque todos debemos seguir la propia conciencia, el papel de ella no es crear la verdad; y en lo particular respecto al aborto no es un asunto de la propia conciencia, una cuestión personal, íntima, en la que nadie debe intervenir, porque afecta en concreto a una persona, al no nacido, que es conducido a la muerte.
No hay que perder de vista que quien aborta acaba con la vida, la libertad, la intimidad y la conciencia de otra persona, por eso mismo, cuando se defiende la vida humana del no nacido, no se está en contra de la mujer, sino a su favor, ya que estadísticamente está demostrado que por cada dos abortos, uno era del sexo femenino. Protegiendo la vida desde la concepción se establece que ninguna mujer podrá ser agredida, ni
siquiera en el vientre de su madre.
Si se realizan campañas a favor de la conciencia ecológica, cuanto más debemos hacer por los seres humanos.
MITO 8
» Es necesario legalizar el aborto terapéutico para salvarle la vida a la madre, hay muchas mujeres que mueren porque no se les da tratamiento durante el embarazo»
RESPUESTA
Quienes defienden el aborto «terapéutico» y promueven legalizarlo, deben mostrar evidencia. Ellos señalan que existe supuestamente un problema en nuestra legislación, argumentando el caso de una madre que no puede realizarse un tratamiento que necesita. Lo cierto es que el problema que ellos denuncian en realidad no existe, pues hoy una madre recibe todos los tratamientos que su enfermedad grave demanda. Si se propone un cambio legislativo, se debe también demostrar que en los hechos existe un problema. Eso no se ha hecho. Más aún, los casos de alta connotación pública que se han presentado como ejemplos de casos en que se necesitaría realizar un aborto, han demostrado ser falaces, ya sea porque no está realmente en peligro la vida de la madre, o porque sí se puede realizar el tratamiento necesario para curarla. En diciembre del 2010, el senador Girardi presentó el caso de Claudia Pizarro, una mujer con un embarazo de 35 semanas cuyo hijo presentaba malformaciones cerebrales. Esta mujer, además, tenía diagnosticado un cáncer uterino. El caso salió a la luz al tiempo que se presentaba un proyecto de ley de aborto «terapéutico».
Se señaló que su embarazo le impedía recibir el tratamiento correspondiente a su enfermedad, siendo una falsa alternativa de acuerdo con lo que pasa en realidad. Al caso se le sumó el hecho de que la mujer no tenía la enfermedad que aseguraba padecer.
REFLEXIONES SOBRE EL ABORTO
(Aportadas por los editores de nuestra Fanpage o por las personas citadas)
1. Independiente de sí se profese o no una religión y sea cual sea esta, hay algo que no podemos negar: la Madre Teresa de Calcuta vivió entre medio de la extrema pobreza. Ahí conoció las realidades más duras, se involucró y se hizo cargo de ellas. Pobreza, enfermedad, mujeres violadas, niños abandonados, etc…
A pesar de esto NUNCA consideró el aborto como una solución, porque desde la experiencia sabía que no lo era y defendió hasta su muerte el derecho a la vida. Estas son dos frases respecto al tema:
«Cualquier país que acepte el aborto no está enseñando a su gente a amar, sino a que use cualquier violencia para conseguir lo que quieren. Es por eso que el mayor destructor del amor y la paz es el aborto.»
«Mediante el aborto la madre no aprende a amar, sino que mata hasta su propio hijo para resolver sus problemas. Y mediante el aborto, se le dice al padre que no tiene que no tiene que tomar ninguna responsabilidad con el niño que ha traído al mundo»
2. Isabel Riquelme, la madre de Bernardo O’Higgins, tomó en su juventud una de las decisiones más importantes de su vida, de su hijo y de la historia de Chile. Isabel Riquelme en 1778 estaba embarazada de un gobernador, Ambrosio O’Higgins, el cual tenía la prohibición legal de casarse con ella, por ser gobernador y ella criolla; en aquella época existía el aborto, pudiendo realizarlo y escapar al prejuicio que en aquella época tenía una mujer que era madre soltera, tuvo a su hijo con la valentía que después caracterizaría a su hijo y tendría consecuencias en la historia de Chile. Isabel Riquelme, es la imagen de la valiente mujer chilena.
3. ¿Sabes que piensan los ex abortistas?
«Quiero decirle al público que los doctores saben que es una persona; es un bebé, que esto no es una masa de tejidos». Anthony Levatino M.D. (ex-abortista)
«Se nos dijo que encontráramos la parte débil de la mujer y trabajáramos sobre eso. A las mujeres no se les dio ninguna alternativa. Se les dijo cuán grande es el problema de tener un bebé.» Debra Henry (ex- consejera abortista)
«La figura del bebé en el ultrasonido me perturbaba más que otras cosas. EI personal no podía resistirlo. A las mujeres que se practicaban el aborto nunca se les permitió ver el ultrasonido.» Joseph Randall, M.D. (ex- abortista)
«Mi corazón se volvió insensible al hecho de que yo era un asesino, pero ese bebé que yacía en una fría bandeja me hizo conocer lo que realmente es el aborto.» David Brewer M.D. (ex- abortista)
«Soy un asesino. He matado a bebés inocentes y los he destrozado sacándalos de los vientres de sus madres con una poderosa aspiradora.» McArthur Hill M.D. (ex- abortista)
«Mienten cuando dicen que lo están haciendo para ayudar a las mujeres, porque no es así. Lo hacen por dinero.» Nita Whitten (ex- consejera abortista)
4. La mujer tiene derecho a ser acogida y acompañada. Ninguna madre quiere matar voluntariamente a sus hijos, es el ambiente y las circunstancias la que la empujan a eso.
Extracto de una entrevista a Carol Everett. Ex directora de un centro de abortos en Dallas, EEUU
«Toda mujer hace dos preguntas: «¿Es un bebé?» y «¿Duele?» El (o la) abortista tiene que contestar que no. Miente para poder asegurar el consentimiento de la mujer y el pago a la clínica. A la mujer se le dice que «disponemos de un producto de la concepción» o de «un poco de tejido». Le dicen que solo sentirá un ligero cólico, cuando en realidad es un dolor atroz. Nosotros no dábamos ningún consejo. Vendíamos el aborto.»
5. Si los abortistas dicen que el aborto es tan bueno y la solución a todos los problemas… ¿Por qué hay miles de ellos arrepentidos y que hoy son activistas provida? Y por el contrario ¿Por qué no habrán la misma cantidad activistas provida que cambien a favor del aborto?
6. Palabras de la Presidenta Michelle Bachelet, ayer en el discurso del 11 de septiembre 2014:
«Si hay una lección que tenemos que sacar como país es la condena más absoluta a la violencia en todas sus formas, venga de donde venga.»
¿Que parte de la «condena a la violencia en todas sus formas venga de donde venga» no entienden al proponer una ley de aborto? ¿No es acaso el aborto un acto de violencia?
8. Aborto es el término de una vida en gestación, de forma natural o provocada. Por lo tanto, la frase aborto «terapéutico» es una contradicción de términos, ya que ningún aborto salva o cura esa vida (que es lo que la palabra «terapéutico» quiere decir)
9. Si creo en los derechos de la mujer…
– Derecho a decidir sobre su vida, no sobre quien vive y quién no.
– Derecho a decidir sobre su cuerpo, no a quitarle la vida al cuerpo de sus hijo/as.
– Derecho a ser acogida y tratada por una red de profesionales frente a un embarazo de riesgo, no a ser empujada a abortar.
– Derecho a optar por políticas públicas que le faciliten mantener a sus hijo/as, no a eliminarlos por no poder hacerlo.
– Derecho a contar con el apoyo médico necesario para acompañar a su hijo/a hasta su muerte natural, no a eliminarlo de forma provocada.
– Derecho a óptimos procesos de adopción y hogares que le den confíanza para entregar a su hijo/a si no desea tenerlo.
– Derecho a ser protegida frente al abuso sexual.
– Derecho a que su abusador realmente pague con pena de cárcel y no a que la lleve a abortar y sea devuelta a sus manos.
10. ¿Por qué unos tendrían derecho a decidir quiénes nacen y quiénes no?
¿Por qué pasar a llevar el derecho más básico de todo ser humano y del cual se desprenden todos los demás?
¿Cómo hablar de tolerancia e inclusión si quieren seleccionar a quien nace?
¿Es realmente un derecho de la mujer matar a su hijo? ¿qué pasa cuando el padre si quiere hacerse cargo y cuidarlo?
¿Qué pasará cuando a algún doctor se le «pase» alguna discapacidad que pudiera haber sido abortada? ¿Serán demandados por los padres por tener que acoger a un hijo diferente?
¿Qué pasará cuando el Síndrome Post Aborto sea un problema de salud pública? ¿Se harán cargo o se lavarán las manos?
11. ¿Sabes que es el grito silencioso?
El doctor Bernard Nathanson, famoso exabortista realizó un documental dónde se muestra la realización de un aborto a un feto de 12 semanas. En él se observa «el grito escalofriante y silencioso en la cara de este niño que ahora se enfrenta a la extinción eminente.» Desde ahí se conoce como el grito silencioso la reacción del feto frente al aborto dónde pone su cabeza rígida y abre su boca, como un grito de ayuda que se ahoga en el vientre de su madre.
El documental se llama «el grito silencioso » y puedes encontrarlo en YouTube
12. En caso de inviabilidad ….
«¿no será justamente a él, en cuanto débil y enfermo el que merece más y mejores cuidados? Es obvio que esta situación implica un gran sufrimiento a la madre y todo su entorno, pero ¿es acaso el acto de truncarle la vida la mejor manera de aliviar su dolor y angustia? ¿Acaso no le causa la misma situación de dolor y ansiedad, muy comprensible por cierto, la de tener un hijo postrado por años en la cama por una grave enfermedad degenerativa? ¿Alguien propondría eliminarlo para evitarle el dolor a su madre, a su padre y a todo el entorno? Obviamente que a nadie. El tema de fondo está en que algunos no le atribuyen ningún valor a los neoconcebidos gravemente enfermos, así como a las personas con graves discapacidades.» Fernando Chomalí. Carta Pastoral. La razón al servicio de la vida humana .
13. «¿Qué acontecería si una persona adulta descubre que es el resultado de un acto de violación y decide libremente poner fin a su vida por el trauma que ello le significa, y le solicita a un médico que termine con él tal como la ley lo permitiría si hubiese estado en el seno materno?
¿El Estado despenalizaría la acción del médico? Claro que no. Sería un homicidio con todas sus letras, y punto. Nuevamente nos encontramos con una gran contradicción: por un lado, se quiere despenalizar la acción de un médico cuando se elimina a un inocente en las primeras etapas de su vida y por otro, sería duramente castigado si acoge el deseo de quien libremente quiere terminar con su vida por las mismas razones.»
Fernando Chomalí. Carta Pastoral. La razón al servicio de la vida humana.
14. Le preguntaron al DR. John Bruchalski, médico estadounidense exabortista. «Si el aborto es tan bueno, por qué tan pocos médicos acceden a realizarlo?
A medida que trataba a más mujeres, más se daba cuenta de que lejos de solucionar un tema de sexualidad femenina, en realidad les creaba mayores problemas, trastornos y traumas de los que ya traían. Se dio cuenta de que había que tratar a dos pacientes, y que uno de ellos, el más indefenso, había que eliminarlo.
Ese no-problema realmente sí existía: «Yo no veo la felicidad o la alegría en mi clínica -explica en una página web. Cuanto más aborto y más anticoncepción, más relaciones rotas, más infecciones, más destrucción, más amargura».
A la vez observaba que los médicos que practicaban abortos se desentendían de los nuevos problemas de que se originaban. Y como estaba en periodo de formación, los médicos tutores de su internado no ofrecían más respuesta que seguir haciendo más y más abortos.