¿Cuál es el límite? ¿La deformación de abortar una vida por la ciencia; porque permite saber que tendré un hijo malformado? Y por eso, no lo tendré. Pero es un crimen contra la naturaleza; la vida es tal y es independiente del grado de desarrollo del ser humano.
La ciencia es un anexo a la vida, la cual debe estar al servicio de la vida, protegiendo la del sano, mejorando la del enfermo, pero nunca evitando la de un malformado. Pero hay más allá, el aborto viola el primer derecho, el derecho a la vida, el cual no discrimina el grado de desarrollo del ser humano (es un ser, porque tiene autodesarrollo y de la raza humana). También abortar, o más bien, asesinar un ser humano por motivos de vulnerabilidad y riesgo de la mujer (embarazo no deseado), se da con un segundo sesgo, que es la falta de asistencia social en salud sexual y reproductiva. Y es verdad, es un problema, porque tener un bebé tiene dificultades económicas, es entendible, la salud funciona con dinero, y este es el real problema, lo desprotegidas que están nuestras mujeres ante la vida, siendo el aborto el camino criminalmente fácil.
Cuando escucho como argumento “la libertad de elegir”, libertad es el respeto que merece cada ser humano para desarrollar su plan de vida, pero al abortar estás decidiendo por otra persona, y por tanto, todo ser humano debe ser protegido y respetado. Si no somos capaces de respetar este derecho pilar de vida, nada garantiza el respeto por los derechos de carácter social, económico y político. El tema está en la contingencia nacional, es rol de cada joven el luchar por la responsabilidad y bien común, es este el momento para poner en discusión el real problema que es la inclusión y preocupación social; debemos exigir que se haga cargo de nuestras mujeres en vulnerabilidad, tanto económica, social y psicológicamente. Haz escuchar tu voz, por el compromiso con la vida y di no al aborto, sí por las mujeres.
Yareth Abel Salazar
Escuela de Líderes Católicos 2014