Con el fin de dar una señal clara contra el aborto, los católicos de la ciudad participaron de la ‘Marcha por la vida’, en la que recorrieron el centro de la ciudad de Iquique, el hospital regional, hasta llegar al Cementerio 3.
El evento, en el que participaron cerca de 1.500 personas, comenzó con una misa en la Catedral, la que ofició el obispo de Iquique, monseñor Guillermo Vera, para luego dar paso a la marcha, que recorrió las calles Obispo Labbé, Esmeralda, Eleuterio Ramírez, Tarapacá, Héroes de la Concepción, Zegers y Salvador Allende, donde llegaron al Cementerio 3, para colocar la estatua de la Virgen de los No Nacidos, la que fue donada desde México a la ciudad.
‘Estoy contento con la convocatoria, que ha sido muy grande y en donde proclamamos el valor de la vida humana y donde colocamos la imagen de la virgen, para que las personas que hayan perdido un hijo y que muchas veces no lo hayan sepultado, puedan tener un lugar de oración en la ciudad’, dijo Guillermo Vera.
En el cementerio, se leyó un discurso y se agradeció a los asistentes su convocatoria, además de elevar una plegaria por todos los nonatos, los que fueron simbolizados por globos blancos que los presentes soltaron al aire, como forma de recogimiento.
Esta es la segunda Virgen de los No Nacidos que hay en el país, puesto que la primera de ellas está en la Diócesis de San Bernardo. J (Estrella de Iquique)
Agradecemos a La hermana Noemy Luna junto a Lucy Solar y Giannina Iturra de Proyecto Esperanza por el éxito de la marcha.