Diario la Tercera 21 de enero
Arzobispo de Concepción señaló que la ley propicia que mujeres violentadas no denuncien. Tradicional celebración religiosa reunirá hasta el domingo a más de 800 mil personas.
Como cada 20 de enero, la comuna de Yumbel en la Región del Biobío congregó a miles de feligreses quienes arribaron a la zona para dar vida a una nueva celebración de la fiesta religiosa de San Sebastián, que se extiende hasta el domingo.
Caminando o de rodillas para pagar mandas o simplemente para agradecer los favores concedidos, los peregrinos llegaron hasta el Santuario que recuerda al soldado del ejército romano que se negó a dejar de profesar su fe, por lo que fue martirizado con flechas y condenado a morir a latigazos.
La festividad comenzó ayer con oficios religiosos realizados cada una hora y media, siendo el principal la presidida por el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, quien recalcó en su eucaristía el rechazo de la Iglesia Católica a la ley de aborto en tres causales: “Es un proyecto que permite la eliminación de seres humanos inocentes prácticamente bajo cualquier circunstancias. Nosotros somos muy conscientes que hay embarazos muy complejos, eso no lo negamos, pero también creemos que las soluciones complejas no se solucionan con un acto de violencia. Las mujeres que son adecuadamente acompañadas, cuidadas y que tienen buenos servicios médicos, lo último en lo que piensan es en el aborto”.
Consultado sobre el embarazo en caso de violación señaló: “La violación es el acto más brutal que puede existir en una sociedad. Pero ese drama no se soluciona con otro drama que es eliminar un ser humano inocente. Nosotros no podemos responder a un mal que es la violación con otro mal, respecto del más inocente. Es más, esta ley está pensada para que la mujer violentada no haga la denuncia correspondiente”.
A pesar del intenso calor que no dio tregua, las calles de Yumbel se vieron colmadas de familias completas que de diversos puntos del país arribaron hasta la capital Santuario. Solo ayer se estimaron más de 200 mil devotos.
Juan Vilches es uno de los feligreses que cumple con esta tradición hace más de 30 años. “Soy de Mulchén y todos los años con mi señora llegamos hasta la estación y desde ahí caminamos hasta el santuario, pero este año trajimos a mi nieto. Esto es un compromiso que tenemos como familia de venir a celebrar a San Sebastián”.
Nuria Cerna es otra devota de este santo, llega cada festividad hasta Yumbel para reunirse con parte de su familia que llega desde Santiago. “Vengo todos los años con mi familia, es una tradición que tengo desde muy niña, soy de Chillán y nos juntamos todos los años con mi hermana que viene con sus hijos desde Santiago, venimos a pagar manda. Este año el calor se puede soportar un poco más, pero lo único que siempre he criticado es el comercio, que no deja caminar, sobre todo a la gente adulta”.
Debido alto flujo de personas peregrinando hacia el Santuario y lo transitado de la carretera se pudo apreciar un fuerte contingente policial que resguardo la seguridad de los devotos.