Aborto Mentiroso, Columna de Nicolás Fernández ResPublica en el Dínamo.cl

Con algunos meses de trabajo el lobby abortista ha desplegado una ofensiva de tal magnitud que hasta a sus propios promotores les cuesta creer.

Recién el pasado martes en la Comisión de Salud del Congreso se aprobó, con ocho votos a favor y cinco en contra, la idea de legislar sobre el aborto. Papel decisivo tuvieron los parlamentarios de la Democracia Cristiana quienes, negando la declaración de principios de su partido, decidieron votar a favor del proyecto.

¿Cómo se logró aprobar la idea de legislar sobre el aborto en Chile? La respuesta es obvia: mintiendo. Así se ha hecho en todos los países del mundo que hoy tienen aborto libre. Lo primero es sensibilizar a la gente: se mencionan cifras muy elevadas de abortos ilegales que causarían gran mortalidad materna, así generan una idea colectiva de que una ley que permita el aborto solucionaría este problema. Lo que no mencionan, lógicamente porque no les conviene, es que Chile tiene la tasa de mortalidad materna más baja de Latinoamérica, sólo superada por Canadá a nivel continental. Por ende, es falso que cada año mueran muchas mujeres a causa del aborto clandestino, hoy en nuestro país, prácticamente, ninguna mujer muere por esta causa (una en cuatro millones de mujeres en edad fértil) (…)

 

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Aborto: Se vulnera un principio de la ética universal, Editorial 18 de agosto El Mercurio

17_la_iglesia_en_el_mundo_juan_igancio_gonzalezEl 4 de agosto fue un día triste para Chile. Cinco diputados defendieron la vida, motivo de reconocimiento y apoyo; pero ocho diputados -entre ellos dos de un partido que adscribe al ideario cristiano- aprobaron que se inicie en Chile el camino hacia el aborto legal. Algunos se han amparado en su conciencia para fundamentar su voto aprobatorio, como si esa luz del alma pudiera actuar contra la ley ética, que obliga a todos y siempre, a nunca quitar la vida a un inocente. Para los cristianos esta ley moral, inscrita en nuestros corazones, fue, además, entregada por el mismo Dios a nuestros antepasados y por tanto no puede alegarse ignorancia.

Todos los diputados que han dado su aprobación han ido directamente contra un principio elemental de la convivencia humana, compartido por todas las civilizaciones y escuelas de pensamiento: hacer el bien y evitar el mal. Algunas veces estamos enfrentados a situaciones que hacen el juicio moral menos seguro y la decisión difícil. Pero siempre es posible buscar lo que es justo y bueno y discernir la voluntad superior expresada en la ley divina. No basta creer que Dios no existe para eximirse de él y de su ley. Para comprender esto debemos esforzarnos por interpretar los datos de la experiencia y los signos de los tiempos, gracias a la virtud de la prudencia y los consejos de las personas entendidas y sabias (…)

 

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Homilía P. Fco. Javier Astaburuaga Ossa, Asesor Pastoral Uc y de Acompaña-res Uc- Santiago

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MISA POR LA VIDA Y ADORACIÓN AL SANTISIMO EN LA CAPILLA DE LA CASA CENTRAL UC CON MOTIVO DE LA VOTACION EN LA COMISION DE SALUD DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS PARA APROBAR O NO LA IDEA DE LEGISLAR SOBRE EL ABORTO

(Homilía P. Fco. Javier Astaburuaga Ossa, Asesor Pastoral Uc y de Acompaña-res Uc- Santiago, 3 Agosto´2015)

En esta noche nos reunimos para celebrar en la Eucaristía el triunfo de la vida sobre la muerte. Y lo hacemos confiando todas nuestras inquietudes y preocupaciones a Dios Nuestro Padre. El, rico en misericordia, nos abre el camino a la esperanza y el consuelo. Más aún, en los tiempos que nos toca vivir, pues la “cultura del descarte” – como nos enseña el Papa Francisco – siembra dolor y muerte donde se instala. Y nuestra querida patria no está ajena a éstas ideologías que no respetan el más fundamental de los derechos humanos: la vida del niño que está por nacer (…)

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Aborto y sus inconsecuencias

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Por Angela Vivanco , Vicerrectora Universidad Santo Tomás

POR OCHO votos, los diputados miembros de la Comisión de Salud de la Cámara aprobaron la idea de legislar del proyecto “que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales”.

Desde el inicio de la tramitación de este proyecto han llamado la atención las numerosas inconsecuencias que presenta y cuán evasivos han sido varios de los intervinientes en el proceso para hacerse cargo de ellas.

No cabe duda que el aborto -así, con todas sus letras- es un problema social. En efecto, está asociado con la educación sexual de la juventud, la autonomía de la mujer y su salud reproductiva, el papel del varón frente a un embarazo no deseado, la red social de apoyo a la madre con pocos recursos y oportunidades. Pero también es un problema frente a la vida humana. No podemos ignorar que el sujeto en gestación es un miembro de nuestra especie, genéticamente humano, además de dependiente, vulnerable y sin culpa alguna del modo en que fue engendrado.

Buscar en la redacción de nuestra Constitución argumentos de texto para justificar que ese ser “no es persona” o tiene “derechos de inferior rango” a los nacidos, es un subterfugio jurídico que busca desposeer a los humanos “indeseados” de su estatuto propio.

La Carta Fundamental, esa misma que nos ha servido de marco para la abolición progresiva de la pena de muerte, para prohibir la destrucción de embriones humanos en la investigación científica, para sancionar la discriminación arbitraria y para proteger a las personas con discapacidad, no puede ser jamás terreno fértil para transformar la destrucción de un ser humano en una prestación médica (que por cierto es lo que hace el proyecto, mucho más que despenalizar conductas).

¿Significa ello, entonces, la obligación de las gestantes de ser mártires ante un embarazo que ponga en riesgo su vida? No existe tal exigencia legal ni moral. Hoy, y sin necesidad de reforma legal, los embarazos de alto riesgo pueden interrumpirse, y sin ánimo matador, se busca salvar si es posible a la madre y al hijo. Así, la desgraciada redacción de “futuro riesgo de la vida” en el proyecto, parece un modo de abrir posibilidades de aborto no declaradas.

Otra inconsecuencia se visualiza en la causal de inviabilidad post parto del gestado. ¿El que va a morir en un tiempo breve, tiene menos derecho a la vida? Se llegó a decir en la Comisión que lo único que le era debido era la protección intrauterina, lo cual priva al de poca sobrevivencia de ser titular de derechos. Para qué decir de la causal de violación: el sistema renuncia a perseguir al autor del delito, le proporciona un entorno de protección, establece un procedimiento para facilitar que menores violadas aborten a la otra víctima del caso, que es el hijo engendrado de un modo tan bárbaro.

La necesidad de un Chile coherente para enfrentar situaciones como las descritas, repletas de dolor y abandono, demandan una mínima ecuanimidad ante todos los derechos involucrados, preguntarnos qué espera en realidad quien sufre estas situaciones, y particularmente, qué significa el ser humano para nosotros, más allá de la terrible depreciación que haya podido sufrir en otras sociedades.

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