A ti que estás dedicado a ejercer el arte de la política en Chile y que participas en la discusión en torno a la despenalización del aborto.
Te escribimos para disculparnos contigo si te hemos dejado solo (a), si nos hemos conformado con criticarte y no ayudarte a tener una visión amplia desde el lugar donde estamos, también por si hemos sido indiferentes con la labor que desempeñas o tal vez si hemos sentido que te estás aprovechando de la buena fe del pueblo que representas porque hemos juzgado que no das tu mejor esfuerzo.
Aunque muchas veces no entendamos tu lenguaje o tu postura en ciertos temas, quisiéramos que sientas nuestro apoyo para que puedas ser luz y des lo mejor de ti. Que asumas tu responsabilidad con entusiasmo con una mirada atenta al mundo y a las realidades sociales y te juegues con todo por soluciones compatibles que fomenten el bien común de nuestro País.
Por ello te pedimos que perseveres o si es el caso que refuerces tu permanente vocación a los valores fundamentales de la humanidad, los que nos invitan a apostar siempre y por encima de todo por el don de la Vida.
Pedimos a Dios por ti para que escuches tu corazón y se ilumine tu entendimiento, para que no desfallezcas en los ideales que se agitan en tu interior. Que con la fuerza del diálogo sepas escuchar y acompañar a todos quienes pasan a tu lado.
Pedimos para que tengas ánimo, salud y alegría porque tu tarea y misión es alta, muy importante y trascendente.
Queremos decirte que estamos seguros de tu pasión por Chile y que no te sientas solo (a), porque al país lo construimos “todos juntos” ¡Si! como la canción de “Los Jaivas”.
¡Te necesitamos!.
También hemos querido enviarte dos pensamientos de Igino Giordani (1894-1980). Él fue un intelectual, periodista, escritor y político; diputado en el Parlamento italiano después de la II Guerra Mundial, demostrando en cada momento un fuertísimo compromiso social. Está en curso su canonización y como fue diputado con seguridad te va a entender y acompañar especialmente en esta discusión. Aquí van.
“ …Protege mente y corazón, dentro de un cofre o de una escafandra: que no llegue allí el miedo, que no se insinúe la envidia, que no se deposite allí el rencor, moho mortífero, que no lo oxide el pesimismo. Haz que no arraigue allí la avaricia; pero sobre todo, que no prolifere el odio. La inteligencia necesita una atmósfera limpia: luz y espacio. El corazón necesita calor: amor y felicidad. Y el amor da felicidad. Concédeme el arte de amar: y amar cuando comienzan a odiarme”…
« Cada hombre es mi hermano. Me pertenece y yo le pertenezco» (Igino Giordani – Foco)
Con aprecio se despiden:
Paula Díaz R.
Gloria Orellana
María Teresa Martínez
Myriam Quiñones
Magdalena Gómez
Pablo Roa
Iván Lazo
Ester Alarcón
Isabel Rodríguez
Bernardette Kanakri
Margot Llerena