Archivos del Autor: Eric Gonzalez

Obispos promueven la vida ante Comisión Salud de Cámara de Diputados

Microsoft Word - Documento5

 

Mons. Alejandro Goic y Mons. Fernando Chomali expusieron en la Comisión de Salud la mirada cristiana sobre el derecho a la vida y la dignidad de la persona humana.

 

 
Mons. Alejandro Goic, obispo de Rancagua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile, y Mons. Fernando Chomali, arzobispo de Concepción, asistieron este martes 21 de julio a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados en la que se discute la Ley de despenalización del aborto en tres causales.

En la oportunidad los pastores expusieron la opinión de los Obispos con relación al derecho a la vida de la persona humana, en el contexto del Mensaje de la Conferencia Episcopal del pasado 25 de marzo.

Al comenzar su intervención, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Goic, subrayó que los obispos llegaron a la comisión «con una actitud de humildad. No nos mueve la supremacía de un poder en las sombras que no tenemos y que tampoco deseamos tener. No somos ni lobistas ni agentes de presión. Hablamos como representantes de una institución, la Iglesia Católica, que sirve a Chile, que ama a Chile y que hoy, como ayer, busca su mayor bien, especialmente de los más pobres, sencillos y sufrientes”.

Pro-vida, no solamente pro-parto

Agregó Mons. Goic que, al promover la vida humana, la Iglesia rechaza «el aborto y las desigualdades sociales, la pena de muerte y la usura, la eutanasia y la discriminación. Nuestra opción es pro-vida, no solamente pro-parto».

A quienes ayer promovían junto a la Iglesia la defensa de la vida y dignidad de los perseguidos políticos, el obispo Goic les invitó a ser consecuentes. Y «a quienes ayer nos desterraban a las sacristías por defender los derechos humanos y hoy se oponen al aborto, les invitamos a promover la vida y la dignidad humana siempre y en cualquier circunstancia».

Con gran respeto y consideración por las personas enfrentadas a la realidad del aborto, recordó mons. Goic que la Iglesia está preocupada por dos personas, no solo por una: «la persona de la mujer que vive la situación límite de enfrentarse a la posibilidad de un aborto; y la persona del hijo o de la hija que está por nacer. Muchas veces la Iglesia ha reducido su rol a la apasionada defensa del niño o niña concebido/a, tomando distancia de aquello que vive y sufre la madre».

Ante las tres causales

Por su parte, el arzobispo de Concepción, Mons. Fernando Chomali expuso en detalle el pensamiento de la Iglesia ante cada una de las tres causales que invoca el proyecto de ley. Comenzó señalando que siempre se ha preguntado quién tiene derecho a decidir qué vida puede ser vivida y cuál no.

Respecto de los casos en que estaría en riesgo la vida de la madre, Mons. Chomali recordó que «el dilema no es entre la vida del hijo y la vida de la madre. ¿Cómo se va a despenalizar algo que no está penalizado?», se preguntó el obispo.

Sobre los casos de incompatibilidad del feto con la vida extrauterina, afirmó que «el aborto no soluciona nada. Solo agrava el dolor de un desenlace que es la muerte. Pero morir no es lo mismo que eliminar», subrayó.

Respecto del caso de violación, mons. Chomali afirmó que «nadie niega que es un drama el caso de la mujer violentada. ¿Pero quién puede afirmar que la vida del fruto de esa concepción no merece ser vivida? Yo no soy capaz de afirmar eso».

 

Fuente: iglesia.cl 

 

Ver mas

Carta al Director El Mercurio Martes 14 de Julio

Un muy mal proyecto

 

Independiente de la posición que se tenga respecto del aborto, el actual proyecto que presenta el Ejecutivo para despenalizarlo en tres causales, técnicamente es muy malo, ya que se sustenta en una interpretación errada de la evidencia existente.

En relación con la mortalidad materna, el objetivo del proyecto buscaría disminuirla, permitiendo la interrupción del embarazo en aquellas mujeres con riesgo vital presente o «futuro». Es importante señalar que la mortalidad materna chilena es una de las más bajas del continente, aun con una legislación poco permisiva. Ninguna de las muertes maternas ocurridas en los últimos años se habría evitado con esta ley, pues estas no ocurrieron por falta de intervención médica, sino por complicaciones en el tercer trimestre de embarazo o asociadas al parto. Considerar que médicos generales se hagan cargo de pacientes de alta complejidad, como plantea la iniciativa legal, es un error técnico grave. Cualquier situación eventual puede ser invocada como «riesgo futuro», expandiendo la realización de abortos. Así, en esta causal el proyecto no resuelve ningún problema real y podría, incluso, aumentar las muertes maternas.

En la segunda causal, esta iniciativa legal procura resolver un drama real: el sufrimiento de una madre frente a un hijo con una malformación grave. Es una simplificación pensar que este proyecto resuelva de manera integral este drama. Aunque el diagnóstico de algunas de estas patologías puede hacerse precozmente en el embarazo, eso no corresponde a la realidad nacional, y la gran mayoría se hace después de las 20 semanas. A esta edad gestacional, toda madre ha establecido un vínculo con su hijo, y el aborto solo ofrece ponerla en la encrucijada de decidir si su hijo vive o muere, cuando realmente necesita apoyo, acompañamiento, cuidados médicos paliativos, nada de lo cual está planteado. Cabe señalar que el diagnóstico de certeza de una malformación fetal es muy complejo, aun en manos de especialistas; no obstante, el proyecto plantea que pueden hacerlo médicos generales. Nadie en su sano juicio aceptaría realizarse una cirugía cardíaca diagnosticada y manejada por un médico general. ¿Por qué el estándar debe ser menos para el diagnóstico y manejo de malformaciones fetales?

Respecto de la tercera causal, el objetivo del proyecto es que mujeres que han sido violadas no carguen con el drama de tener al hijo del violador. Nadie puede ser indiferente a esta tragedia; sin embargo, el proyecto solo propone poner fin al embarazo, omitiendo gravemente la denuncia y persecución del delito. Dado que la mayoría de los embarazos por violación son provocados por un conocido en el entorno de la víctima, el actual proyecto propone eliminar al hijo, pero no previene que la mujer siga en el entorno del abusador. Además, la interrupción del embarazo a las 12 o 18 semanas puede tener graves consecuencias físicas y psíquicas para la madre, pero el proyecto no plantea ningún tipo de prevención para ellas.

Finalmente, este proyecto no resuelve el problema del aborto clandestino. Sabemos que la actual legislación permite claramente actuar para los casos de riesgo vital aplicando el buen juicio clínico. Para las otras dos causales es evidente la necesidad de implementar más políticas de prevención y acompañamiento que las existentes. No es aceptable que se le ofrezca a la sociedad el aborto como solución, porque solo generará problemas, como ha ocurrido en los países con aborto legal.

Jorge Becker
Subespecialista Medicina Materno Fetal, Hospital Regional de Talca

Sebastián Illanes
Subespecialista Medicina Fetal, Universidad de los Andes

Elard Koch
Epidemiólogo, director MELISA Institute

 

Carta Original

Ver mas

Capacitación en acompañamiento pastoral para personas que sufren las secuelas del aborto

IMG-20150708-WA0000La organización Proyecto Esperanza invita a todos quienes quieran participar de la Capacitación de acompañamiento pastoral que se realizará en 6 sesiones desde el 22 de agosto al 3 de octubre. En el santuario Shoenstatt, calle Concepción 7626. Metro Vicente Valdés, La Florida.

Más información:

Fono: 225697920 ó 225697921

Correo: proyectoesperanza@vtr.net

Ver mas