El Sr. Lastra en sus cartas propone cambios al proyecto de ley de aborto en discusión, cuando se trata de embarazos de menores de 18 años. Afirma que «… para niñas mayores de 16 y menores de 18, el aborto sería prioritario, con excepciones que deberían ser autorizadas por un tribunal de familia. Es decir, las niñas mayores de 16 y menores de 18 años tendrían la oportunidad de expresar ante magistrado las razones que las impulsan a querer ser madres…».
Solo recalcar lo que el mismo Sr. Lastra afirma cuando dice que esta joven iría ante el magistrado a dar «razones que la impulsa a querer ser madre»; efectivamente, esta joven YA es «madre», madre de qué o de quién: de la otra variante de la ecuación propia de la maternidad: un «hijo», su hijo. Por lo tanto, de lo que estamos hablando es que esta joven madre deje de ser «madre», terminando con la vida de su «hijo».
Cuando se habla de maternidad, creo que es de justicia y honestidad transparentar de qué y quién estamos hablando.
Patricia Gonnelle, directora ejecutiva Corporación Maternitas
Fuente: Mercurio de Calama