El Mercurio, 12 de octubre de 2016 Los mineros de Atacama, vueltos a la vida, nos escriben. Un grito en silencio En la víspera de recordar el sexto aniversario del accidente de la mina San José y su exitoso rescate, nos es imperioso decir: -Gracias, Chile, por la fuerza en la oración que protegió nuestra vida; -por no dejarnos atrapados a 700 metros bajo tierra; -por invertir recursos humanos para conseguir el rescate; -por creer en el amor a la vida, especialmente en la nuestra.
A seis años de la terrible catástrofe minera de la San José, agradecemos a Dios y al pueblo de Chile por la energía de amor, de esperanza y de vida que recibimos durante los 70 días que permanecimos atrapados, que logró lo imposible gracias a que la Madre Tierra dio a luz a 33 hombres mineros que había refugiado, con amor, en su vientre.
Agradecemos a la Misericordia de Dios por habernos permitido la gracia de volver a nacer y encontrar vida y no la muerte. Gracias, Chile, por la solidaridad, la dignidad y el respeto a la vida que remece fuertemente el corazón de toda su gente. Rogamos a la Divina Misericordia que nuestro país siga conservando y protegiendo el derecho a la vida y que no vulnere a los que no tienen voz, a los que emiten un grito en silencio. A los que se les ha negado el derecho a existir.
Como chilenos, no aceptamos leyes que no respeten la vida humana, leyes que carecen de solidaridad y de amor. Nos hace falta una reflexión más profunda sobre la importancia de existir. No quisiéramos imaginar qué hubiese sido de nosotros, los 33 hombres mineros, si aquel fatídico 5 de agosto la sentencia de muerte hubiera resultado nuestro único refugio.
Apelando a este hermoso sentimiento de amor que Chile manifestó para con nosotros, los mineros, hoy nos sentimos en la obligación de decir a los entes correspondientes que, como mineros rescatados, no deseamos que se atente contra la vida ni que se promulguen leyes que no permitan el derecho a vivir y a existir en Chile. Decimos un fuerte «No» a la ley de aborto. Que el amor nos refugie, que la solidaridad sea nuestro amparo, y que Dios los bendiga por siempre.
Álex Vega; Ariel Ticona; Carlos Mamani; Carlos Barrios; Darío Segovia; Daniel Herrera; Edison Peña; Esteban Rojas; Florencio Ávalos; Franklin Lobos; Juan Carlos Aguilar; Luis Urzúa; Mario Gómez; Mario Sepúlveda; Omar Reygadas; Osmán Araya; Pablo Rojas; Pedro Cortez; Raúl Bustos; Renán Ávalos; Richard Villarroel; Víctor Zamora
Fuente: elmercurio.cl
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