Este sábado 8 de octubre se realizó el Tercer Encuentro Diocesano por la Vida y la Familia organizado por la Pastoral Familiar de la Diócesis de Melipilla, con la presencia de 280 personas.
Con la bienvenida del Pbro. Álex Ponce, asesor de la Pastoral Familiar, y el saludo de Monseñor Cristián Contreras Villarroel, obispo de Melipilla, se dio inicio a la jornada. Invitados estaban el Dr. Jorge Neira, quien habló sobre “La misericordia y el valor por la vida”, Carolina Dell Oro, quien expuso sobre “El concepto actual de familia” y Adriana Avendaño, integrante de Proyecto Esperanza, quien habló sobre “Acompañamiento a quienes han abortado”.
Monseñor Contreras en su saludo explicó que “Dios en primer lugar crea todo lo que conocemos como el cielo, la tierra, el mar, las plantas, las aves; hay salmos muy hermosos que hablan de la creación, por eso el Papa como primera encíclica de su pontificado nos ha dado “Laudato Si´”, que es una frase de San Francisco de Asís quien tenía una especial sensibilidad por la creación, “Alabado sea el Señor por todo lo que nos has dado”. Por lo tanto, hoy día vemos que hay una apropiación egoísta de la creación, por los poderosos, por los grandes países, por los consorcios, por algunos empresarios inescrupulosos, se apropian de la creación que fue dada para todos. El clímax de esta creación es el hombre y la mujer, ambos imagen y semejanza de Dios, no solamente el varón, no solamente la mujer, sino que la complementariedad de varón y mujer hacen la perfecta imagen y semejanza de Dios y hoy día eso está en duda por esa ideología del genero”.
La primera en exponer fue Carolina Dell Oro, entregando desde su experiencia lo que es ser familia; “la familia es cicatriz, la familia no tiene porqué ser perfecta, y nosotros como cristianos y católicos sabemos que donde hay una cicatriz, Dios la cura, y por lo tanto no tenemos que salir a hablar de familias perfectas, ni de familias que se comunican perfecto porque eso no existe; tenemos que salir a hablar de familias que van como en un bote muy simple, muy rústico, los dos en la mitad del mar con una gran tormenta, pero que el mar no los consume y la tormenta no los derrota porque es Cristo quién está en medio de esa familia, eso es lo que tenemos que transmitir, porque si decimos que Cristo está en el medio, pasaremos muchas tormentas” dijo.
Además indicó que “Patria es esa familia domestica de la que habla la Iglesia. Desde esta perspectiva la Patria nos obliga a ser actores con responsabilidad histórica, dispuestos a hacer las transformaciones, y yo los quiero felicitar porque ustedes están haciendo Patria, ustedes han decidido hacer transformaciones, cuando van a sus pastorales, cuando van a la gente. Nosotros nacimos para hacer huella, para protagonizar. La familia no da lo mismo, la familia es la apuesta por la vida, la invitación es a ser formadores y educadores, a empapar a nuestros niños para que sean grandes por dentro”.
El Dr. Jorge Neira habló sobre las tasas de natalidad y mortalidad infantil dentro de América Latina y nos encontramos que Chile es uno de los mejores países para vivir.
Desde su especialidad, el doctor habló sobre la fecundación, los cigotos y el embrión en donde científicamente se comprueba que hay vida desde el inicio de la fecundación diciendo que “en la intención está la diferencia, cuando nosotros queremos salvar a lo único salvable se le llama interrupción del embarazo, eso es lo que en la Escuela de Medicina de la Universidad Católica hemos implantado, pero distinto es el que tiene la intención de matar al producto, eso se sigue llamando aborto provocado, el aceptar la muerte indirecta por razones graves es una de las acciones lícitas obstétricas, es un acto médico irrenunciable, que no necesita la ley para que lo hagamos. Causar directamente la muerte de un embrión es un aborto provocado y esto es lo que se quiere despenalizar o legalizar en Chile”. Además agregó que “cada uno de nosotros somos originales, lo que hagamos o dejemos de hacer nadie más lo va a hacer porque somos únicos, esa originalidad es única e irrepetible dentro de las personas que habitan en el mundo”.
Adriana Avendaño, miembro del Proyecto Esperanza, dio a conocer lo que hacen como organización en el acompañamiento post-aborto.“Nuestro proyecto es un acompañamiento pastoral a la persona que sufre las secuelas post-aborto y tiene como finalidad facilitar el proceso de aceptación, reconciliación y de encuentro espiritual con el hijo; es un camino de reconciliación y de perdón al Encuentro del Amor y Misericordia de Dios”, contó.
Al finalizar las ponencias se dio paso a una ronda de preguntas para los expositores, momento en que se respondieron las dudas de los asistentes al encuentro.
Al término de la jornada el Obispo agradeció a los organizadores del encuentro, a la Municipalidad de Talagante por facilitar el lugar, a los expositores y la presencia de todos los asistentes. Como reflexión el Pastor indicó que “el salmo 138 puede resumir lo que hemos escuchado de nuestros expositores. Dice: Señor, Tú me sondeas y me conoces,
Tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso,te das cuenta si camino o si descanso,y todos mis pasos te son familiares.Tú creaste mis entrañas, me plasmaste en el seno de mi madre:te doy gracias porque fui formadode manera tan admirable. ¡Qué maravillosas son tus obras! Tú conocías hasta el fondo de mi alma y nada de mi ser se te ocultaba, cuando yo era formado en lo secreto, cuando era tejido en lo profundo de la tierra”.
Fuente: iglesia.cl