El terremoto ha puesto a Chile de duelo por la muerte hijos de nuestra patria y la destrucción de bienes y servicios, afectando especialmente a los más pobres. De igual forma estamos de duelo y con la bandera a media asta por la aprobación del aborto, dejando a la mujer y su hijo por nacer en flagrante desprotección. Es lamentable e impresentable que se privilegie la impunidad del violador y una vida de segunda categoría en el caso del niño por nacer. Y aún más desilusión han provocado los votos favorables de dos diputados de la DC, traicionando sus principios humanistas y cristianos. Es de esperar que la DC no concurra con sus votos en la comisión de constitución, pues es una burla que se diga que es válido un aborto a las 14 semanas cuando el feto está plenamente formado y es persona humana desde la concepción ( Declaración de principios DC). Con el aborto pierde Chile porque nadie sobra en nuestra patria.
P. Fco. Javier Astaburuaga O.